Empiezo detallando el título: el sentimiento positivo de haber sido migrante. Estoy hablando en pasado: "haber sido en el pasado migrante". En el pasado, fuimos migrantes. ¿Y ahora? ¿Es justo y real seguir denominándonos así? ¿Puede haber otro término más ajustado a la realidad de llamarnos entre nosotros? Puede haberlo: “Personas con dos culturas”.
Esta
es una primera cuestión interesante para plantearnos. Si nos
consideramos a nosotros mismos como “migrantes”, podemos estar
etiquetándonos como personas “todavía viajando”, “todavía en
proceso de adaptación”, “todavía... todavía”. Sí, somos
personas con dos culturas: bi-culturales.
¿Qué es ser
bi-cultural?
El biculturalismo
representa la habilidad de mantener uno mismo componentes de su
identidad nativa y poseer también, a la vez, componentes culturales
del país donde uno reside. En otras palabras, específicas a
nosotros: mantener nuestra identidad cultural; la identidad y los
valores culturales de nuestro país de nacimiento o de referencia. Y,
además, tener como propios valores y principios culturales de
Holanda y de su cultura.
“Puedo
ser y considerarme latino en muchas ocasiones y situaciones: y ser
espontáneo (por ejemplo). Y a la vez también puedo ser y
considerarme holandés: y ser organizado y fiel a mi agenda (por
ejemplo)”
Ah, pero... ¿tiene ventajas ser
bi-cultural?
Efectivamente, tiene ventajas ser bi-cultural. Ventajas variadas, en número y en
modalidad. Nos limitaremos a nombrar algunas, de entre varias.
Por ejemplo: biculturalism is an useful protective factor to buffer
the
stress of the acculturation process (Smokowski,
Rose, & Bacallao, 2008); el biculturalismo es un factor de protección
que podemos poseer contra el estrés
que puede ocasionar en ocasiones el proceso de aculturación. La
aculturación es el proceso de integrarnos en Holanda, sin
perder nuestra identidad nativa y sumando otros aspectos de la
sociedad y la cultura holandesas a nuestra personalidad y nuestros
valores. El camino de la
aculturación que podemos vivir en Holanda puede ser (y lo es)
difícil y adverso en algunas ocasiones. Pero tiene un final muy
positivo: nos permite finalizar ese proceso siendo personas más
fuertes
y
personas más satisfechas
con nuestra vida. Estos resultados los conocemos científicamente:
han sido probados en un reciente estudio científico.
Si
te interesa ahondar y conocer más sobre el biculturalismo,
puedes
consultar este artículo científico:
Vamos
ahora a algo práctico. ¿El qué? Una breve técnica para
desarrollar una visión bicultural. Consta
de dos pasos. Veamos cada uno.
DESARROLLANDO
UNA VISIÓN BICULTURAL
Primero.
¿Qué has incorporado a tu personalidad y a tu forma
de vivir desde
que estás en
Holanda?
Esto
es algo que quizás no solemos preguntarnos. El hecho de habernos
planteado cambiar de país, de haber viajado, de habernos inscrito en
el Gemeente, de haber comenzado a buscar trabajo, de haber
solucionado esos primeros días de torbellinos burocráticos, de
haber logrado establecernos y vivir dignamente aquí y un largo
etcétera:
- ¿nos ha hecho más fuertes?
- ¿nos ha hecho crecer psicológicamente?
- ¿nos ha permitido ser más capaces, más astutos?
- ¿nos ha permitido ser más perseverantes, más tenaces?
- ¿quizás somos más valientes?
No te limites a simplemente leer estas preguntas una
a una. Escríbe sobre ellas. Reflexiona.
¿Qué has incorporado a tu identidad gracias
a vivir en Holanda? En otras palabras, ¿qué hay de nuevo en
tí, de positivo en tí, gracias a vivir aquí?.
Vamos a verlo en un ejemplo: imaginemos que estamos
analizando la identidad de Diego. Un profesor de escuela, español,
padre de dos hijas, amante del fútbol y residente en Holanda desde
hace 3 años.
El
Caso de Diego: español de nacimiento. Bicultural por elección.
Vamos en detalle. Hablemos de Diego.
- Diego se considera madrileño (español). Por ello, identifica que es una persona extrovertida y cercana. Y ello lo identifica, a su vez, con ser madrileño.
- Diego trabaja de profesor en una escuela cerca de su casa. Pero claro, como profesor no puede ser cercano y extrovertido siempre con sus alumnos: a veces lo es, pero hay otros días en que tiene que ser exigente con sus alumnos y ser serio. Sino, no le tomarían en serio, no le harían muchas veces caso durante sus lecciones. Es decir: Diego es extrovertido y cercano en ocasiones. No siempre. También es exigente y serio. Pero no siempre. Sabe ser de un modo u otro dependiendo del contexto. Dependiendo de dónde esté.Como nosotros. No somos igual en el trabajo que en casa. Lógicamente. En el trabajo sabemos desplegar algunas partes de nuestra identidad para hacer que nos vaya bien laboralmente. En casa, utilizamos otras áreas de nuestra identidad, para hacer que nos vaya bien en lo familiar.
- Diego como padre es liberal y chistoso. Le gusta hacer reír a sus dos hijas y reirse con ellas. ¿Es Diego una persona falsa? No, en principio. Diego no es falso o contradictorio, aunque tenga sentido del humor con sus hijas y su pareja, sea un profesor exigente y disciplinado con sus alumnos y sea alguien abierto y cercano.
Todo esto nos lleva a plantearnos lo siguiente sobre
Diego: desde que vive en Holanda, Diego es más organizado y
responsable que antes. Ha aprendido que llevar una agenda
consigo, anotar sus citas y organizar sus tiempos le ha permitido
tener un horario más amplio de actividades. Está satisfecho con
haber aprendido de la cultura holandesa estos dos aspectos. En ese
sentido, Diego se siente español y holandés. A la vez. De la
misma manera que se siente padre y profesor. No es falso ni se
contradice: es una persona bicultural. Con dos culturas.
Segundo.
Haber pasado por dificultades al comenzar a vivir aquí en Holanda,
¿nos
hace ser más débiles? ¿O más fuertes?
A veces pensamos que haber pasado momentos adversos
y díficiles en el pasado nos ha convertido en personas más
débiles o que nos ha desgastado, que nos ha quitado
energía. Nada más contrario a la realidad: superar momentos de
adversidad y percibir esa dificultad como un crecimiento
nos puede permitir vernos como personas con mayor experiencia,
realización, fortaleza y control (esto está
comprobado científicamente: se hizo en un estudio de Tedeschi y
Calhoun, en 1996).
Percibir que gracias a lo difícil que hemos vivido
como migrantes que fuimos (y biculturales que somos) hemos crecido
como personas también nos permite mirar al futuro sin
tener miedo a nada. ¿Por qué?
- “porque en un momento difícil he mantenido cierta calma y serenidad”
- “porque he superado cosas mucho más difíciles”
Y esto es algo que no siempre nos sale de manera
automática. A veces tendemos a olvidar qué hemos conseguido en
nuestra vida. Tendemos a olvidar nuestros éxitos y a empezar
enseguida a plantearnos nuevos objetivos. Esto es positivo: significa
que somos personas positivamente ambiciosas, que queremos seguir creciendo en la vida... pero, ¿es positivo además recordar nuestros éxitos? Lo es. Sentirnos orgullosos de los
éxitos que hemos conseguido y de los objetivos que hemos cumplido en
nuestras vidas conlleva muchos beneficios para nosotros.
¿Beneficios? Por ejemplo:
Una última técnica que podemos utilizar para ser más conscientes de qué hemos logrado en nuestra vida últimamente es la siguiente:
Intenta completar de forma escrita esta tabla. ¿Cómo?
1. Se trata de comenzar recordando qué cosas has
hecho en el último año (que actividades has realizado: que
objetivos has cumplido).
Si te cuesta recordar alguno, reflexiona de manera
inversa:
¿que querías a día 1 de enero del 2013 lograr en ese año?
¿qué has logrado, parcial o totalmente, de aquellos objetivos?.
2. El siguiente paso es rememorar un éxito digno
de orgullo que realizaste en el último mes.
3. Tras ello, el paso definitivo: ¿qué has
realizado hoy que te haga sentirte orgulloso?. Cuantifica del 1 al
10 tu emoción de orgullo.
Utilizar técnicas y tiempo para rememorar de qué estamos orgullosos en nuestra vida es algo muy beneficioso y saludable. Nos permite blindarnos, protegernos, contra episodios de una depresión. Saber quienes somos ahora y qué fortalezas poseemos aumenta nuestra atoestima: nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos. Conocer que no hay nada falso en ser en nuestra identidad mexicano, español, argentino, colombiano o venezolano (y etc) y ser también holandés nos permite estar más satisfechos de nuestros valores y nuestra forma de ser. Nos motiva para seguir adelante en la vida. Nos hace ser personas con más energía y mayor empuje para seguir conquistando nuestros sueños.
En
resumen:
Utilizar técnicas y tiempo para rememorar de qué estamos orgullosos en nuestra vida es algo muy beneficioso y saludable. Nos permite blindarnos, protegernos, contra episodios de una depresión. Saber quienes somos ahora y qué fortalezas poseemos aumenta nuestra atoestima: nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos. Conocer que no hay nada falso en ser en nuestra identidad mexicano, español, argentino, colombiano o venezolano (y etc) y ser también holandés nos permite estar más satisfechos de nuestros valores y nuestra forma de ser. Nos motiva para seguir adelante en la vida. Nos hace ser personas con más energía y mayor empuje para seguir conquistando nuestros sueños.
0 comentarios:
Publicar un comentario